jueves, febrero 23, 2006

La Venezuela Saudita y la Destrucción de PDVSA

Por: Francisco D´Angelo Ohep*


Según el investigador Bernard Mommer “Venezuela fue el mayor exportador de petróleo del mundo durante 43 años. Desde 1928 cuando desplazó a México, hasta 1970, año en que fue superado, simultáneamente, por Arabia Saudita, Irán e Irak. Ese año la producción venezolana alcanzó su máximo histórico de 3,7 millones de barriles diarios.” Entre otras razones esta fue una de las causas que hizo de Venezuela un país muy importante en el ámbito energético. En el año 1958 cuando cayo la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, Venezuela comenzó una larga etapa democrática, que consistía en un sistema de partidos con un acuerdo sobre el modelo de país que se aplicaría posteriormente (Pacto de Punto Fijo de 1959), en 1961 se redacto una nueva Constitución en la cual se estipulaba que cada cinco años se realizaba el voto directo y secreto para elegir el nuevo presidente solo por un periodo, el pacto establecía que se respetara al partido contrincante y las instituciones del país, entre ellas Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima (PDVSA), la cual fue creada en 1975, este pacto sucumbió ante la llegada del presidente Chávez al poder en 1998.

El Venezolano ha vivido en los últimos treinta años con la idea que Venezuela es un país muy rico, debido a que es el país del hemisferio occidental con las mayores reservas de petróleo convencional, alrededor de 77,8 billones de barriles para enero de 2004 según Oil and Gas Journal, sin incluir el petróleo extra pesado y el betumen que según el Ex Presidente de PDVSA Rafael Ramírez para 2005 son de 235 billones de barriles. Esta idea de país rico pero con una inmensa población pobre, hizo que los venezolanos crearan un modelo de desarrollo dependiente de la renta petrolera, que en los años setentas alcanzaban cómodamente para cubrir el gasto público, todo era posible en la Venezuela Saudita de los años setentas, los ciudadanos no pagaban impuestos, era más fácil importar que producir en el país, pero este modelo creo grandes problemas en la décadas posteriores.

En la época de la Venezuela Saudita en 1970 la población venezolana era de 10,7 millones de habitantes; en 1980 14,7 millones, en 1990 19,5 millones, y en 2000 entre 23 y 24 millones, el ingreso real anual generado por un millón de barriles diarios y distribuido equitativamente entre los venezolanos, fue de 80 dólares en 1970, 345 en 1980, 132 en 1990 y 134 en el 2000. El pico histórico de este ingreso hipotético fue 372 dólares en 1982. No sorprende que en el año 2002 el petróleo pudiera financiar sólo la mitad del gasto público. La realidad es que Venezuela no es un país rico y que las políticas de distintos presidentes han estado basadas en el desarrollo a través del petróleo sin lograr diversificar la producción industrial del país, y ningún gobernante ha usado como arma política tan vehementemente al petróleo venezolano como Hugo Chávez.

La compañía PDVSA se hizo tan poderosa que logró para 1990 cambiar leyes a su favor a veces con la desaprobación del Presidente de la República y de sectores de la sociedad, por ejemplo en 1990 la Corte Suprema, respondió afirmativamente a la petición de Lagoven una filial de la empresa, argumentando que con la nacionalización y el Art. 5 de la Ley de Nacionalización Petrolera de 1975, se había creado una norma general totalmente nueva ( Corte Suprema de Justicia, 23 de abril de 1991), siendo este un punto de partida que invalidaba las leyes y regulaciones previas que habían tenido como base el sistema de concesiones, esto con la intención de autorizar a PDVSA que desde ese momento pudiera formar asociaciones con entidades privadas en todas las actividades reservadas, por un periodo definido, y manteniendo una participación que garantizaba el control del Estado. El modelo de convenio operativo que introdujo PDVSA en 1991 era un arreglo mediante el cual el petróleo era producido por los inversionistas privados y luego vendido a PDVSA con unos descuentos, de los cuales PDVSA, y no los inversionistas privados, cubrirían el pago de regalías y de cualquier otro impuesto petrolero, los inversionistas privados eran considerados como proveedores de servicios y no como productores de petróleo, ya que los convenios de servicios operativos se hallaban sujetos únicamente a la tributación no petrolera. Este es uno de los ejemplos conjuntamente con el plan de internacionalización de PDVSA, como la industria supero obstáculos para que el Estado venezolano no abusara de las regalías y fuera descapitalizada, de cómo PDVSA llegó a ser tan eficaz y poderosa que desafiaba la estructura de poder del Estado, buscando servir a si misma y no precisamente al país, cuestión que generó grandes críticas sobre la industria de parte de los especialistas del sector.
Desde 1990 Venezuela se abrió a la inversión en Petróleo y Gas al sector privado, en tres diferentes etapas 1992, 1993 y 1997, PDVSA concluyo 33 operaciones de acuerdos de servicios con compañías privadas entre ellas Chevron Texaco, BP, Respol-Ypf, Total, Petrobras Energía, Shell, China National Petroleum Corporation, dentro de estos contratos las compañías operaban por un fee. También se realizaron contratos de riesgo compartido y para extracción de crudo pesado.
El presidente Chávez después de su participación en el golpe en 1992 contra el presidente Carlos Andrés Pérez, logró por la vía democrática obtener la presidencia de Venezuela en 1998, y se realizó posteriormente una Asamblea Nacional Constituyente en 1999, que culminó con la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela aprobada el mismo año. Después de un modesto periodo de crecimiento económico desde el año 2000 hasta 2001, la economía de Venezuela entra en recesión en 2002, el viraje político del gobierno en este último año deterioraron la situación económica del país.

En el año 2001 la nueva Ley de Hidrocarburos Líquidos decretada por Hugo Chávez, establece una tasa de regalía mínima de 30 por ciento, también reserva al Estado la mayoría accionaría en cualquier contrato aguas arriba y exige la contabilidad por separado entre las actividades aguas arriba y aguas abajo.

En diciembre de 2002 oponentes al presidente Chávez organizaron un paro nacional como protesta de la interferencia del gobierno en la industria (PDVSA), específicamente por el despido de los gerentes que no simpatizaban con el partido y la ideología del gobierno, quienes alegaron en su defensa que el gobierno quería imponer personas simpatizantes del régimen que no tenían credenciales para trabajar en la industria, cuestión que iba en contra de “la meritocracia”, este concepto que se usaba en PDVSA para escoger sus funcionarios por sus meritos académicos y profesionales, este discurso fue ampliamente aceptado por la población venezolana cuestión que culmino en marchas, el paro en contra del régimen. y con la celebración del referéndum revocatorio de 2004 en contra del presidente, que es un derecho que estipula la constitución de 1999.
Los empleados de la compañía estatal Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA) apoyaron el paro en contra del gobierno, esto redujo drásticamente la producción petrolera de Venezuela en el mercado interno y externo, el presidente Chávez declaró que el paro de los trabajadores de PDVSA era inconstitucional. En 2003 el paro petrolero hizo que el Producto Interno Bruto de Venezuela se contrajera en un 29% en los primeros meses y 9,2% el año siguiente.
Posteriormente al paro en PDVSA, se sintió un efecto letal en las operaciones de la industria de una producción de 3,3 millones de barriles diarios en noviembre de 2002, se llegó a 700,000 barriles diarios en enero de 2003. Se señalan dos causas principales del daño, la falta de voluntad de dialogó de parte del presidente Chávez que llego hasta el punto de despedir a 18 mil empleados de la industria, incluyendo el desalojo de obreros de las viviendas proporcionadas por la industria, con sus esposas y niños por la fuerza con la Guardia Nacional, y la versión del gobierno se basa en la acusación a la oposición de dañar la industria, porque supuestamente sabotearon y dañaron áreas estratégicas de PDVSA.
Posteriormente al paro el gobierno venezolano ha insistido que la producción de petróleo crudo se mantiene en 3 millones de barriles por día, aunque analistas independientes y ex empleados de PDVSA señalan que la producción de petróleo crudo fue alrededor de 2,5 a 2,6 millones de barriles diarios para 2004.
La inversión extranjera también fue afectada con la crisis de PDVSA, en abril de 2004 al gobierno de Estados Unidos la calificadora de riesgo Overseas Private Investment Corporation (OPIC), le reportó la decisión de PDVSA de disolver INTESA, una joint venture con la empresa norteamericana Science Applications Internacional Corporation (SAIC), después que el gobierno de Venezuela acusó a los empleados de INTESA de contribuir con el sabotaje al sistema computarizado de PDVSA durante el paro, esto generó en la opinión pública la critica que el gobierno venezolano acostumbra romper con acuerdos comerciales, cuando sus socios no son políticamente acordes con su ideología, y lo peor destruye instituciones sin tener una planeación concreta de cómo van a ser suplantadas por otras, lo que ha ocasionado en PDVSA un gran daño en operaciones.
Uno de las más criticadas actuaciones del gobierno venezolano es por causa del Convenio Petrolero Cubano Venezolano, que el presidente Chávez a firmado con Fidel Castro el 30 de octubre del año 2000, según Leonardo Montiel Ortega autor del libro Convenio Petrolero Cubano- Venezolano una Rectificación Indispensable, el tratado internacional es “uno de los más abominables suscitados en la historia republicana de Venezuela”.
El convenio establece que Venezuela, se obliga a suministrar 53 mil barriles diarios con financiamiento a Cuba por 15 años a 2% de interés anual y además los gastos venezolanos de transporte CIF en puerto de recepción, con la posibilidad de que Cuba revenda el petróleo debido a que puede solicitarlo como gasolina, gas oil u otros productos. Este convenio establece una especie de trueque cambio de petróleo por servicios, Venezuela entrega petróleo y Cuba envía 3 mil entrenadores deportivos y Venezuela se compromete a pagarles un sueldo, servicios médicos etc. Según Ortega este curioso convenio ocasionará una pérdida patrimonial a Venezuela de alrededor de 1.500 Millones de dólares.
Hoy PDVSA continua su internacionalización con nuevos nombres, tales como PETROCARIBE, PETROSUR y PETROANDINA, en el marco de PETROAMÉRICA, con la finalidad de lograr la integración energética de América Latina y el Caribe, pero con el peligro de que el gobierno venezolano extienda su modelo político por la región, usando como herramienta el petróleo.
La realidad es que PDVSA fue una institución fundamental desde la nacionalización petrolera, que por razones de eficiencia llegó a ser autónoma en muchos casos y ser más eficiente que el Estado venezolano, aunque después de la llegada al poder de Hugo Chávez el país cayo en una destrucción institucional similar a la enfermedad cancerigena, no solo PDVSA fue la victima, si no el Tribunal Supremo, el Banco Central de Venezuela, la Asamblea Nacional y el Consejo Nacional Electoral entre otros. En Venezuela el gobierno con una total aversión al sistema establecido se dedico a destruir las instituciones, en el Cáncer las células proliferan de manera anormal destruyendo el sistema del cuerpo humano, por ahora los venezolanos tenemos que enfrentarnos a esta difícil realidad sin que se vislumbre solución a corto plazo.

* Abogado Miembro Fundador del Despacho Febres Cordero, D´Angelo Ohep, Lairet & Asociados, Caracas-Venezuela, Actualmente Director del Departamento de Derecho Energético Internacional en el Despacho Bonequi & Asociados de Ciudad de México.