miércoles, julio 21, 2004

TOLERANCIA O VIOLENCIA INSTITUCIONALIZADA



“Es indudable que todo particular que persigue a un hombre, que es su hermano, porque éste profesa distinta opinión, es un monstruo”. François Marie Aurouet Voltaire 1694 – 1778.


La tolerancia es la panacea de la humanidad. Todos los hombres estamos llenos de debilidades y cometemos errores; por lo cual debemos perdonarnos recíprocamente. La persecución del pensamiento por las autoridades es un delito de lesa humanidad. Revisando la historia, se encuentran casos tan horribles de fanatismo como el ajusticiamiento de Sócrates, de lo cual, posteriormente se arrepintieron los atenienses erigiendo una capilla para resarcir su crimen.

Hoy la intolerancia está fomentada en Venezuela por discursos de exclusión del Ejecutivo Nacional. Para resarcir ésta situación, no se puede acudir a la represalia. Lo que corresponde es hacer un llamado urgente a la tolerancia, al entendimiento. La confrontación violenta debe ser sustituida por la contienda de las ideas. La libertad de conciencia y la tolerancia no son calamidades comparables a la guerra civil o a las antiguas hogueras de la inquisición. En nuestro país la intolerancia ha llegado a las instituciones y lo más triste, a las escuelas, como si nuestros hijos fueran culpables de nuestros errores.

El termómetro de un país es la buena marcha de sus instituciones, si las funciones de estas se desvirtúan, las mismas deben ser reemplazadas de inmediato. Bajo estos criterios, estamos en un país que tiene graves problemas, por la actuación irresponsable del gobierno al sustituir los objetivos institucionales por la persecución de intereses particulares.

La vigilancia crítica a la marcha de las instituciones, a su pertinencia y a su vigencia, es una tarea importante cuando encuentre su mira en la consecución de los objetivos para los que fueron creadas. Fue Jean Poul Sartre quien invento la técnica verbal (recogida de la filosofía alemana) de identificar el orden existente como “violento” (violencia institucionalizada) y justificar así la muerte para desterrarla. Sartre, fue uno de los intelectuales mas influyentes en los jóvenes de los sesenta, y sus textos se difundían ampliamente en especial entre los universitarios, cuestión que lo llevo a ser mentor ideológico de muchos movimientos terroristas que se crearon en aquella época. Sartre se convirtió en el padrino de Franz Frenon, el ideólogo africano que podría ser llamado el fundador del racismo negro africano moderno, quien al escribir el prefacio de esa Biblia de la violencia intitulada “Los Condenados de la Tierra” - (1961). Lo que no previó el autor, es que ese estimulo filosófico a la violencia no sería inflingido por las personas de color sobre los blancos, si no a las mismas personas de color.

El Presidente Chávez con sus ideólogos, también construyen y explotan un discurso basado en la violencia haciendo que entre los mismos venezolanos se ejerza la misma. Por ello encontramos hoy políticos venezolanos con la mentalidad de los comunistas de mediados del siglo XX, quienes piensan que la revolución cubana es una democracia directa. Por lo cual debemos suponer que estarían de acuerdo con la Yugoslavia de Tito, el Egipto de Nasser, la China de Mao, el Irak de Sadam Hussein y la Libia de Kadafi.
Como la defensa de tales regímenes no resiste la pugna de las ideas, a los dinosaurios políticos no les queda otro camino que entrar en la liza de la violencia.